Tongazo (o ya sabemos qué duro va a ser el camino a Japón 2019)

Tongazo, por Tonga, no se vayan a pensar mal. Así de claro. Esta mañana World Rugby haya hecho público el sistema de clasificación para Japón 2019 y, a pesar de que he decidido esperar unas horas a ver si se me bajaba la mala leche, no lo he conseguido. Así que, a la hora de titular, voy a reiterar la palabra que ha aparecido en pleno análisis –calentito- con unos compañeros. Muchas lecturas puede tener esta propuesta, pero la más evidente es que, a pesar de lo demostrado en el último Campeonato del Mundo y lo que nos ha intentado vender el máximo organismo oval, el cortijo de World Rugby sigue cuidando su corral. Si no eres de metáforas y más de números, te diré que, con el sistema de clasificación aprobado, hasta seis equipos de Oceanía (poco menos de un tercio del total de participantes que competirían) podrán estar en Japón. Vayamos analizando por puntos la broma de la semana: la fase de clasificación.

Una propuesta vergonzosa

Antes de seguir con la opinión, quisiera hacer un alto para explicar cómo va a ser la clasificación a Japón 2019 y, de paso, comentar la broma. De la pasada Copa del Mundo han clasificado 12 selecciones por quedar entre los tres primeros de cada grupo de la fase de grupos: los cuatro del Rugby Championship, los seis del Seis Naciones, Georgia y Japón (también como anfitrión). La propuesta de World Rugby, a partir de ahí, es más parecida a un guion de una comedia de enredo que a algo serio. Atentos.

Europa se queda con una plaza directa, la del primer clasificado en el Campeonato de Europa que acabe en 2018. Teniendo en cuenta que Georgia ha clasificado directamente, Rumanía sería por ránking actual la que ocuparía esa plaza, con España y Rusia como posibles segundos. Además, ningún equipo de Rugby Europe que no esté en 2017 en el Seis Naciones B tendrá posibilidad de clasificar.

El segundo de Europa se la jugaría a ida y vuelta con el tercero, sí, el tercero, de un torneo entre Fiji, Samoa y Tonga entre 2016 y 2017. ¿Y por qué el tercero? Pues porque los dos primeros de este torneo van directamente. El perdedor de este cruce, a la repesca final. Los trajeados directivos de World Rugby han hecho oídos sordos a la cuestionada actuación de los equipos de Pacific Islanders y se ha permitido el lujo de tergiversar una plaza directa (europea o asiática, como veremos) pero, sobre todo, de despreciar de manera obscena el esfuerzo georgiano por lograr la tercera plaza de su grupo en el pasado Mundial.

Por si esto no fuera poco, Oceanía tendrá la posibilidad de colocar un sexto representante.  El ganador de la Oceania Cup de 2017 (el torneo está actualmente formado por Islas Salomón, Tahití, Samoa Americana y Papúa Nueva Guinea) se enfrentará al ganador del Campeonato Asiático (excluido Japón). Es decir, Asia se queda sin ninguna plaza directa (salvando Japón, que lo hubiera hecho como anfitrión) y se la tendrá que jugar contra un sexto equipo oceánico.

América repite clasificación. Canadá y EE.UU., por una plaza directa; el que pierda jugará contra el equipo sudamericano que no sea Argentina con el puesto más alto en el ránking (no se ha dado a conocer en qué momento) para otra plaza directa y, el perdedor de esta eliminatoria, al torneo de repesca.

África también repite: una plaza directa que sale del Campeonato Africano (entiendo que de 2018). El que gane esa edición irá directamente a Japón; el que quede segundo, a la repesca.

Esa repesca es, por resumir, un torneo  con formato por determinar y que tiene muchas posibilidades de ser un todos contra todos, en el que participarían los perdedores de los cruces entre los representantes de Oceania Cup-Campeonato de Asia, Pacific Islanders (Pacific Tri-Nations)-Campeonato de Europa y Norteamérica-Sudamérica, además del segundo africano.

España y su hoja de ruta

Con este invento, España lo tiene un poco más difícil que hace cuatro años. Hace poco escribía sobre los posibles escenarios y, desde luego, este es, además del menos imaginado, el peor de todos. El premio de World Rugby a Oceanía es propio de caciques. Dicho esto, ¿cuál es el escenario más probable y las opciones para España?

La primera oportunidad viene con el Campeonato de Europa. El XV del León deberá superar en la tabla a Rumanía y a Rusia. Si esto no lo consiguiese, estaría automáticamente fuera. Si quedase por encima, estaría clasificada de forma directa. Si fuera “segunda”, iría al primer paso de la repesca.

El segundo cartucho es, si me apuráis, más complicado que el primero. Tonga, Samoa o Fiji se me antojan inalcanzables por muy mal que estén. Si tuviera que apostar, creo que Tonga es la que más posibilidades tiene de quedar tercera y enfrentarse a España en esta hipótesis. Si el XV del León ganase, estaría en el Mundial. Si no, iría a la tercera oportunidad.

Tercera y última: el torneo de repesca. España entraría como representante europeo si, clasificando «segundo» en el Europeo, fracasase en el cruce con los oceánicos. Aquí se las vería con un asiático (Hong Kong o Corea del Sur, posiblemente) o un oceánico de tercer nivel (es decir, ni Rugby Championship, ni Pacific Tri-Nations: Papúa Nueva Guinea tendría bastantes papeletas); un africano (yo diría que estaría entre Kenia, Namibia o Zimbabue) y un americano (Uruguay o, remotamente, Chile, ya que EE.UU. y Canadá normalmente clasifican antes).

Si les gusta lo exótico, este es su torneo. España deberá mantener el buen nivel del último año y evitar desastres: Portugal y Bélgica o Moldavia deberían ser ocho, nueve o diez puntos seguros, y apurar al máximo sus posibilidades frente a una teóricamente experimental Georgia (que aprovechará Europa para preparar alternativas) para sumar bonus. Rusia y Rumanía estarán en la misma tesitura que España, por lo que esos cruces serán los más complicados. No nos descentremos, por favor. Vamos a afianzar lo que está siendo positivo, a no dejarnos seducir por las sirenas del olimpismo y concentrar esfuerzos en el XV en los años de clasificación y a salir a por todas. Los test matches entre Campeonatos de Europa nos darán posibilidades de ver puntos débiles frente a posibles rivales en las repescas: veremos qué nos toca. La preparación, la concentración y la actitud son los ejes de estos tres años que tenemos por delante. Como gritaría aquel en el Central, ¡vamos Leones!

2 comentarios en “Tongazo (o ya sabemos qué duro va a ser el camino a Japón 2019)

  1. Me parece correcto que todos los «no acreditados» ,entre los que se encuentra España, lo deban hacer mediante enfrentamientos directos o grupales. Pero entre esos «no acreditados» se encuentran con muchos más meritos que nosotros cualquiera de Asia o las selecciones del pacífico de tercer nivel; por lo que esa plaza directa me parece gravemente injusta para España, Rusia, Portugal, Rumanía, Uruguay, Zimbawe, Chile…

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