El partido de este próximo domingo contra Alemania en Colonia debería certificar la asombrosa recuperación anímica y moral (me atrevo a decir que la deportiva no ha sufrido en exceso) de este XV del León que ha dado un golpe, de nuevo, en la mesa para demostrar que está muy por encima de cualquier escollo y que todavía tiene cintura para evitar las piedras que le tiren. España ha pasado en poco menos de dos meses de tener que asegurar la permanencia en el Campeonato de Europa a casi amarrar un subcampeonato que no lograba desde hace ya unos años. Las victorias contra Rumanía y Rusia, ambas en Madrid, y el buen papel frente a Georgia (amén de la abultada derrota alemana en su visita el año pasado) hacen presagiar que nada malo debería ocurrir en tierras teutonas mañana.
Para el cierre de campaña, España presentará algunas novedades con posibles debuts de Titi Feuteu, Carvajales, Guido y Ascroft-Leigh, que se suman a un grueso habitual presente en este torneo reforzada por la vuelta de Peters o Castiglioni, ausentes frente a Bélgica. La lista de convocados en cada partido sigue siendo diversa, lo que demuestra que Santos sigue con su plan de buscar alternativas constantes al mismo tiempo que garantiza una competitividad que, a día de hoy, está fuera de duda.
A PALOS 