La jornada española en Tolosa frente a los seleccionados occitanos, masculinos y femeninos, se saldó con una derrota (las Leonas cayeron en el último tramo del partido, 16-12) y con una victoria. Lejos de ser la gran fiesta del rugby español que se prometía y que certificó su total improvisación cuando, a falta de tres días, los equipos occitanos no habían presentado la identidad de los jugadores disponibles y que acabó con una convocatoria de circunstancias, lo mejor del partido para el XV del León fue que no hubiera lesionados. Aparte de esto, poco se pudo sacar en claro de un partido bastante feo, con multitud de errores a la mano y todo ello en una fría y lluviosa tarde imposible de calentar con los cerca de 3.500 espectadores que acudieron al Ernst Wallon.
Los de Santiago Santos parecieron salir groguis y, tras un dominio más que claro del jovencísimo combinado francés, encajaban el primer ensayo, gentileza de John Finham. Mediada la segunda parte, las tornas se cambiaron con, cómo no, un dominio más o menos claro de la delantera española que resultó en el ensayo de Pablo Miejimolle en el minuto 18. A partir de ahí y hasta comenzada la segunda parte, el partido fue tedioso, con un festival de errores a la mano e imprecisiones que denotaban que el equipo español no estaba tan fino como se esperaba. La segunda parte comenzó de manera algo distinta, ya que el minuto 50 fue testigo del robo de balón de Julen Goia en una de esas jugadas que nos tiene acostumbrados. Antes se había adelantado el XV del León con una patada de Emiliano Calle.
Los franceses apretaron, y en el minuto 54 Lucas Tharin ensayó, aunque no se convirtió. España no sufrió y cerró el trámite con un 12-17 que no se sabe muy bien da o no buenas sensaciones de cara al partido contra Hong Kong este próximo sábado en Madrid. Debutaron Kitutu y Tabarot, desconocidos para la mayoría, y también Irusta con la camiseta de la absoluta, dando cuenta de que, por lo menos, en la posición de medio melé hay futuro.
A PALOS 