Durísimas sanciones para los jugadores españoles involucrados en el escándalo de Bruselas

Hoy Rugby Europe ha comunciado las sanciones que van a recibir varios de los Leones tras lo acontecido al final del Bélgica-España del 18 de marzo tras un bochornoso y, ya oficialmente, arbitraje parcial del infame Vlad Iordachescu. Cinco son los jugadores sancionados, y de ellos, los hermanos Rouet son los peor parados: a Guillaume le caen 36 semanas por «abuso físico e intimidación verbal» mientras que a su hermano, Sébastien, le caen 43 semanas por los mismos cargos. Además, son sancionados con catorce semanas Pierre Barthère, Lucas Guillaume y Mathieu Belie.

En el caso de los Rouet, su pena se acerca al año deportivo, mientras que para el resto, la aplicación inmediata de los periodos de sanción harían que pudieran estar disponibles para el inicio de las temporadas de liga y, por supuesto, para las ventanas otoñales y el próximo Campeonato de Europa. A falta de saber la decisión de World Rugby sobre las elegibilidades, que podría clasificar a España directa al Mundial como dejarla fuera de un plumazo, los cinco jugadores podrían llegar al Mundial en el supuesto de que los Leones acudieran a la cita japonesa.

Independientemente de que la decisión pueda tener tantos nombres como opiniones tengamos cada uno (acertada, desproporcionada, ejemplificadora o vergonzosa), el que, de momento, uno de los señores que ha provocado todo esto, y que fue Vlad Iordachescu, el brazo ejecutor de Morariu en Bruselas, (los jugadores ya saben lo que les espera) no haya recibido ninguna sanción y siga campando a sus anchas por los campos rumanos solo hace ahondar en la sensación de fragilidad de las instituciones europeas del rugby. Estas son las mismas que, en un intento por recobrar la poca credibilidad que les quedaba después de la intervención de algunas de sus líneas de trabajo por parte de World Rugby, se han encargado de momento de publicar el sumario del juicio a una sola parte del asunto, porque se les ve incapaces hasta para barrer toda la porquería que tienen en casa.

Hace no mucho hablaba de la preocupación que me producían las posibles sanciones a los jugadores españoles, más allá de que opinase que la reacción podría haber sido otra pero que, al final, somos humanos. Me atrevería a decir que aquella opinión, escrita hace ya unas semanas, ha ido cambiando tras haber reposado cierta frustración y haber visto el devenir de los acontecimientos. Pero eso ya no importa, porque lo que importa es que hoy hay personas, y sobre todo dos, que han dado todo por nuestra selección y que están jodidas. Todos los Leones lo han hecho, y dejarse una parte de lo que más amas por defender lo que es justo no es solo loable, sino también digno. Si no se rebajan las sanciones a los Rouet, es muy posible que hayan dado su su carrera para que España pueda seguir con la cabeza bien alta en todo este embrollo. Desde aquí no solo mi más sincero apoyo a los hermanos Rouet y al resto sino también un agradecimiento incondicional que creo todos compartiréis. Esperemos que la Federación Española les tenga preparado un plan de contingencia, porque estar con ellos ahora más que nunca también es justicia.

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